Hasta este viernes 27 de septiembre, el precio de la gasolina regular o Magna había incrementado 23.90% o 4.62 pesos por litro en el sexenio actual.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que está a unos días de terminar, buscó a toda costa evitar un gasolinazo durante el sexenio, ello aun cuando implicó sacrificar ingresos presupuestarios e incluso poner recursos del Estado para subsidiar a los combustibles. Sin embargo, la pregunta es si se logró dicho objetivo.
¿Cuánto subieron las gasolinas en sexenio de AMLO?
Hasta este viernes 27 de septiembre, el precio de la gasolina regular o Magna había incrementado 23.90% o 4.62 pesos por litro en el sexenio actual.
El litro de gasolina Magna cerró el sexenio pasado con un precio promedio a nivel nacional de 19.31 pesos, mientras que este viernes 27 de septiembre (a solo tres días de finalizar el sexenio), cotizaba en 23.93 pesos, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y de la consultora PETROIntelligence.
En el caso de la gasolina premium o roja, su precio promedio a nivel nacional incrementó 21.53% o 4.49 pesos en el sexenio, pasando de 20.87 a 25.36 pesos por litro.
En tanto que el diésel subió 22.73% o 4.72 pesos en la administración de López Obrador, pues finalizó el sexenio pasado con un precio de 20.77 pesos por litro y actualmente se vende a 25.49 pesos.
¿Hubo o no hubo gasolinazo?
Para Alejandro Montúfar, director general de PETROIntelligence, el incremento observado en el precio de los combustibles durante esta administración no puede ser catalogado como un gasolinazo, puesto que no fue un aumento súbito, sino incrementos graduales a lo largo de seis años.
El especialista explicó que el alza en los precios de los combustibles se explica por la dinámica que hubo en los mercados internacionales del petróleo en los últimos años, pues acontecimientos como la pandemia de Covid-19, la guerra en Ucrania y el recorte a la producción de crudo por parte del Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP) generaron aumentos en los combustibles a nivel mundial.
Además, el incremento observado en los precios de la gasolina y el diésel durante el gobierno saliente estuvieron por debajo de la inflación acumulada en los últimos seis años, que ha sido de 32.95% desde noviembre de 2018.
Sin embargo, eso no quita que el precio de los combustibles cierra el sexenio cerca de máximos históricos. Apenas el jueves 5 de septiembre pasado, la Magna registró un precio promedio a nivel 24.12 pesos por litro, el más alto en la historia.
Sube menos que en sexenios pasados
Con el incremento observado en la administración saliente, el sexenio de López Obrador será en el que menos subió la gasolina al menos desde la administración de Vicente Fox.
En el gobierno de Vicente Fox (PAN), la gasolina regular o Magna subió 32.21%, pasando de 5.03 pesos por litro a finales del año 2000 (cuando llegó a la presidencia) a 5.65 pesos por litro para el cierre de 2006, último año del sexenio del panista.
Durante la administración del presidente Felipe Calderón (PAN), la gasolina regular incrementó 53.38%, al pasar de 6.65 pesos a finales del 2006 a 10.20 pesos por litro para el cierre de 2012, años en que inició y finalizó ese sexenio, respectivamente.
Mientras que en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto (PRI), la gasolina Magna aumentó 89.31%, al pasar de 10.20 pesos a finales de 2012 (año en que inició su gobierno) a 19.31 pesos para la conclusión de su mandato en el 2018.
Una política fiscal costosa
Si la gasolina subió menos que en sexenios pasados y además tuvo un incremento por debajo de la inflación, fue gracias a la política fiscal implementada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) durante el gobierno de López Obrador.
Dicha política fiscal consistió en otorgar estímulos e inclusive en algún punto hasta dar subsidios complementarios para estabilizar los precios y aminorar el impacto que pudiera tener en México el incremento de los precios internacionales del petróleo.
Cuando los precios internacionales del petróleo subieron, el gobierno cobró menos Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), para de esta manera estabilizar el precio.
Incluso en 2022, ante el inicio de la guerra en Ucrania que provocó que el precio del petróleo se disparara, el gobierno tuvo que dar subsidios complementarios (es decir, no sólo cobró menos impuestos sino que tuvo que poner dinero) para evitar un incremento súbito de la gasolina en nuestro país.
Según estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, los estímulos fiscales para estabilizar los precios de las gasolinas habrán costado a las arcas públicas 950,463 millones de pesos desde 2022 y hasta el cierre de 2024.
Fuente: El Economista https://www.eleconomista.com.mx/economia/gasolina-magna-subio-24-sexenio-amlo-hubo-hubo-gasolinazo-20240929-727878.html
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